Según informó la Agencia de Noticias Internacional Ahlul-Bayt (ABNA), La Conferencia Ministerial de Emergencia del Grupo de La Haya sobre Palestina, copresidida por Colombia y Sudáfrica, se llevó a cabo en Bogotá los días 15 y 16 de julio de 2025. Este encuentro, que reunió a representantes de más de 30 países —entre ellos Argelia, Brasil, Chile, China, Egipto, Indonesia, Irak, Libia, Malasia, Namibia, Nicaragua, Omán, Qatar, Turquía, Uruguay, Venezuela y Palestina—, tuvo como objetivo abordar la crisis humanitaria en Gaza y los territorios palestinos ocupados.
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, abrió la conferencia con un mensaje contundente: “¿Qué debemos hacer para detener esta embestida genocida? Es una pregunta existencial para los palestinos, especialmente los de Gaza, y, en verdad, para la humanidad entera”. Albanese calificó la reunión como un punto de inflexión para un nuevo multilateralismo sin la tutela occidental, instando a los Estados a adoptar acciones legales y judiciales concretas para poner fin al asedio de Gaza.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde octubre de 2023, 58.026 palestinos han sido asesinados en los ataques israelíes, de los cuales el 30% son niños. Sam Rose, director interino de la UNRWA en Gaza, señaló que, en promedio, cada día mueren niños gazatíes suficientes para llenar un aula. Solo el lunes, más de 100 personas murieron en ataques israelíes, y el martes, otros 20 palestinos perdieron la vida. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó que 875 gazatíes han sido asesinados mientras buscaban alimentos, incluidos niños baleados al intentar obtener agua.
Rosa Villavicencio, encargada del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, afirmó en la conferencia: “Lo que ocurre en Palestina no es una tragedia accidental, sino el resultado de un régimen de ocupación y exclusión que la comunidad internacional no puede seguir tolerando”. Calificó el sufrimiento del pueblo palestino como “el mayor desafío ético de nuestro tiempo”.
Al cierre del encuentro, 12 países —Bolivia, Cuba, Colombia, Indonesia, Irak, Libia, Malasia, Namibia, Nicaragua, Omán, San Vicente y las Granadinas, y Sudáfrica— firmaron un documento que establece seis medidas legales para detener los crímenes en Gaza:
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Prohibir el suministro o transferencia de armas, municiones, combustible militar y equipos de doble uso a Israel.
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Impedir el tránsito, atraque y servicio de buques que puedan transportar armas a Israel en los puertos de los países signatarios.
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Prohibir el transporte de armas a Israel en buques que enarbolen la bandera de los países firmantes.
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Revisar urgentemente todos los contratos públicos para garantizar que las instituciones y los fondos estatales no apoyen la ocupación ilegal del territorio palestino por parte de Israel.
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Garantizar la rendición de cuentas por los crímenes internacionales más graves mediante investigaciones y procesos judiciales sólidos, imparciales e independientes, tanto a nivel nacional como internacional.
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Apoyar los mandatos de jurisdicción universal para garantizar justicia a las víctimas y prevenir futuros crímenes en los territorios palestinos ocupados.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, clausuró la conferencia evocando las luchas anticoloniales: “El 19 de abril, los palestinos se alzaron contra la ocupación. Nosotros, en Colombia, nos levantamos contra la ocupación española en un 19 de abril. Estas fechas nos unen como pueblos que luchamos por la democracia y la libertad”. Petro también anunció la decisión de Colombia de retirarse de la OTAN por su apoyo a acciones que afectan a los niños, y añadió: “No se puede hablar de libertad mientras un pueblo como el palestino es masacrado”.
La conferencia, que contó con la participación de delegaciones de más de 30 países, marcó un paso hacia la consolidación de acciones globales coordinadas para detener los crímenes de Israel y apoyar los derechos del pueblo palestino. Sin embargo, solo 12 países suscribieron los compromisos finales, y los demás asistentes, incluidos Argelia, Brasil, Chile y China, no han explicado las razones de su abstención.
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